Honda Vision 110 2011, radicalmente urbano
Honda se ha decidido a entrar de pleno en la batalla del precio con su nuevo scooter global. El Honda Vision, que se llamará Dio en Japón o Spacey en el resto de Asia, es un scooter sencillo y bien acabado que se propone ofrecer básicamente practicidad y economía de funcionamiento a un usuario cuyo campo de acción es la ciudad.
Las cosas han cambiado y ya no se venden tan alegremente scooters de más de 3.000 €. El nuevo superventas de Honda ya no se llama SH sino PCX, y esto nos recuerda que además de los moteros por vocación también hay que tener en cuenta a los urbanitas que, quizá accediendo por primera vez a un vehículo de dos ruedas, lo único que buscan es un medio de transporte rápido, práctico y barato. Pues bien, también estos pueden moverse por la ciudad con un ala en el scooter.
Fabricado en la planta china de Wuyang, el nuevo Vision se exportará a 60 países de todo el mundo y en ningún caso sustituirá a la otra propuesta de Honda en este segmento de precios, el Lead 110, que se seguirá comercializando como hasta ahora.
Diminuto y económico
Que el Vision es un scooter de dimensiones reducidas se aprecia nada más sentarse en él. Su tamaño, un asiento a solo 760 mm del suelo y su ligereza (102 kg) lo convierten en un vehículo muy manejable, apto para personas de poca envergadura que, simplemente, no tengan ganas de ir por la ciudad arrastrando un mastodonte. También es muy estrecho y puede colarse por cualquier hueco entre coches sin tener que estar sufriendo por los retrovisores propios y ajenos o haciendo ejercicios de contorsionismo.
Aunque comparte cilindrada y algunos componentes con el Lead, el motor Euro3 de 110 cc que empuja el Vision es nuevo. Es un propulsor de 4T SOHC, de inyección de gasolina PGM-FI y refrigeración por aire forzado con 6,2 kW (8,4 CV) de potencia que son más que suficientes para desenvolverse entre el tráfico urbano. Que nadie espere salir el primero de un semáforo con el Vision, porque las prestaciones puras no son su fuerte, pero su empuje es muy digno en recorridos cortos. En carretera abierta, su velocidad máxima ronda los 100 km/h.
El principal cometido de este motor es otro muy diferente, uno de los grandes argumentos del Vision además de su precio: su economía de funcionamiento. El consumo oficial facilitado por Honda es de 1,92 l/100 km, lo que significa que necesita 1 litro de gasolina para recorrer 52 kilómetros. Según cálculos realizados por la firma japonesa en base al precio actual de la gasolina de 95 octanos, un recorrido medio anual de 3.000 kilómetros por la ciudad nos costaría solo 75 €, un precio que mejora en mucho lo que cuesta moverse con transporte público por las grandes ciudades. Con el depósito del Vision lleno, tenemos algo más de 280 kilómetros de autonomía.
Todo lo imprescindible
La parte ciclo del Vision está perfectamente adaptada a las prestaciones del propulsor, y contribuye a acentuar su agilidad y maniobrabilidad. La combinación de unas llantas de 14 pulgadas con neumáticos estrechos y los 102 kg de peso lo convierten en un vehículo realmente manejable, perfecto para desenvolverse con soltura por el tráfico de la ciudad.
La seguridad no se ha dejado de lado a pesar de tratarse de un scooter de precio medio-bajo. En este apartado, Honda ha equipado el Vision con el sistema CBS de frenada combinada, que actúa sobre el freno delantero cuando se presiona únicamente la maneta del freno trasero. Delante monta un disco y detrás un tambor que, teniendo en cuenta la ligereza del conjunto, se muestran más que suficientes para detenerse con decisión.
El espacio disponible es bastante destacable si tenemos en cuenta lo contenido que es su tamaño. No es difícil encontrar una buena posición de conducción gracias a una plataforma completamente plana y un asiento bastante cómodo con dos alturas pero sin rebordes agresivos. También el ocupante trasero se sentirá bien tratado gracias a unos estribos desplegables que permiten acomodar los pies de forma natural.
En cuanto a capacidad de carga, el baúl del Vision es capaz de digerir la mayoría de cascos integrales del mercado. También cuenta con dos guanteras delanteras abiertas y un gancho sobre la plataforma plana. El panel de instrumentos es sencillo pero está bien iluminado y nos ofrece la información mínima necesaria. Tenemos también caballete lateral además del central. En definitiva, un scooter sobrio en cuanto a componentes pero bien desarrollado y con buenos acabados, como se espera de un vehículo comercializado por Honda.
El Honda Vision está disponible en cinco colores planos a un precio de 1.999 €, que además ahora puede completarse con una promoción de seguro gratis.
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