Piaggio X7 EVO 125ie, el término medio
Los GT compactos buscan ante todo un buen equilibrio entre la agilidad para desenvolverse entre el tráfico urbano y la comodidad que nos proporciona ese plus de confort cuando salimos de la jungla de pasos de peatones y nos adentramos en carreteras y autopistas.
Pero para cumplir con su cometido han de reunir ciertas características importantes. Ser suficientemente ligeros y pequeños para moverse con soltura entre semáforos y atascos, pero al mismo tiempo suficientemente grandes para mantener cruceros a velocidades más elevadas. Han de ser ágiles, pero también estables y ofrecer una buena protección aerodinámica.
El Piaggio X7 EVO es un GT compacto que nos ofrece un poco de todo esto. Es 124 mm más corto que su hermano mayor, el XEVO, que también tiene 60 mm más de distancia entre ejes. El hermano mayor es solo 15 mm más ancho, pero su peso se dispara hasta casi los 200 kg por los 159 kg de la variante de 125 cc del X7 EVO. En definitiva, unas proporciones bien resueltas que nos proporcionan un término medio si vamos a emplear nuestro scooter en los recorridos más variados que se nos ocurran.
Solvencia contrastada
En el corazón de este X7 EVO se encuentra el motor de 125 cc con inyección electrónica y refrigeración líquida que nos proporciona unos 15 CV más que suficientes para moverse tanto dentro como fuera de la ciudad, donde podremos mantener cruceros de unos 100 km/h bastante relajados. Este es el motor que Piaggio monta en el Beverly, de forma que su buen hacer está más que demostrado.
En la ciudad, el X7 EVO cuenta con la ventaja de ser un scooter con un volumen muy razonable, bastante estrecho y bien resuelto ergonómicamente. El asiento se encuentra a 790 mm del suelo, pero la operación de sacar y poner los pies se realiza de forma natural. El espacio para las piernas también es suficiente a pesar de no contar con una superficie plana, como es habitual en la mayoría de GT. También para el pasajero el espacio es muy destacable, aunque la colocación de los pies no es plenamente satisfactoria.
Una distancia entre ejes de 1.480 mm y las llantas de 14 pulgadas delante con neumáticos de 120/70 y de 13 pulgadas detrás cubiertas por gomas de 140/60, nos proporciona un comportamiento muy solvente fuera de la ciudad. La protección aerodinámica es excelente para las piernas y el cuerpo, y correcta para la cabeza. La dirección del flujo de aire expulsado por la pantalla hace bastante incómodo conducir con la visera del casco abierta.
El equipo de frenos está también a un buen nivel, con un disco delantero de 260 mm y un disco trasero de 240 mm, aunque en nuestra unidad de pruebas la frenada nos pareció algo blanda.
El X7 EVO es un producto de la gama intermedia de Piaggio con oscilaciones en cuanto al tacto y la calidad de los materiales pero con unos acabados siempre muy correctos. Dispone de un compartimento de carga sin llave delante, perfecto para depositar pequeños objetos y espacio suficiente para guardar dos cascos en el baúl, uno de ellos jet. Aunque no es especialmente profundo, las proporciones del baúl son muy apropiadas para depositar objetos de tamaño medio.
El cuadro de relojes consta de tres esferas de lectura fácil que nos ofrecen todo lo necesario, y disponemos de un botón para abrir la tapa del depósito de combustible situada a nuestros pies. En definitiva, un scooter simple y muy efectivo a la hora de ofrecer ese término medio que se espera de los GT compactos, que es de lo que se trata.
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