Honda CBR250R, intuición al poder
Para una generación de motoristas iniciados en esto de las dos ruedas allá por los años 90, las letras CBR son poco menos que míticas. Esta familia de motos supo triunfar gracias a una mezcla muy equilibrada de usabilidad diaria y deportividad. Sus propietarios las utilizan para sortear el típico atasco matutino antes de llegar a la oficina con la misma naturalidad con la que se dan una alegría (a sí mismos y a los fabricantes de neumáticos) en una buena carretera de curvas durante el fin de semana. Dobles erres aparte.
La segunda de las cuatro cilindradas disponibles para la CBR comparte de cabo a rabo este planteamiento. Como paso intermedio hacia potencias superiores lo tiene todo: un comportamiento muy intuitivo, la comodidad necesaria para ser utilizada en el día a día y un precio competitivo de 3.999 € para la versión estándar y 4.499 € para la versión con C-ABS, al que se suman unos costes de mantenimiento realmente bajos. Pero eso no es todo. No se vayan todavía, porque aún hay más.
Va de monocilíndricos
Este perfil de moto versátil también afecta desde luego y para empezar al motor. Las nuevas normativas anticontaminación han conseguido que pierda todo el sentido recrearse en el paso de los 2T a los 4T en las motos deportivas de pequeñas cilindradas. El recuerdo todavía está fresco, pero la realidad es otra muy diferente y los fabricantes tienen que lidiar con ella si quieren continuar vendiendo motos.
Por aquí van los tiros en este nuevo monocilíndrico de 249,6 cc con culata de 4 válvulas y doble árbol de levas en cabeza. Honda lo desarrolló para conseguir un par utilizable y una alta eficiencia, reduciendo al máximo las fricciones internas. Entrega 26 CV a 8.500 rpm y 23,8 Nm a 7.000, pero más allá de las prestaciones puras es un motor verdaderamente suave, lleno y progresivo en todos los regímenes.
Nos proporciona el par necesario a bajas revoluciones para sortear el tráfico en ciudad y, en carretera abierta, nos invita a ir hacia arriba a buscar la potencia sin picos abruptos ni estrés. Casi también sin ruido, porque es un motor muy discreto en cuanto a sonoridad. Los cruceros a la velocidad máxima legal son un mero trámite, porque con este motor la CBR250R es capaz de estirar hasta los 140 km/h sin ponerse nerviosa y seguir acelerando si la orografía de la carretera es mínimamente favorable.
¿Por qué un monocilíndrico? Pues, entre otras cosas como la reducción y el reparto de pesos, por su mayor sencillez mecánica, que a la postre acaba por reducir los costes de mantenimiento y mejora la eficiencia en el consumo. Con su depósito de 13 litros, la autonomía de la CBR250R es de unos 350 km, lo que no está nada mal.
La intuición al poder
La R mayúscula que Honda ha colocado después de la cilindrada y ha pintado en rojo va por el motor, más que la posición de conducción. La relación entre manillar, estribos y asiento está más cerca de las F que de las R estrictas, y esto se traduce directamente en versatilidad de uso.
En realidad, la Honda CBR250R es un buen ejemplo de moto perfectamente apropiada como paso intermedio hacia potencias superiores, que también está dirigida a pilotos más experimentados ávidos de diversión. Honda es una de las pocas marcas que no ha abandonado por completo esas gamas intermedias de potencia en motos de perfil deportivo que están entre los 15 CV de las 125 cc actuales y los 100 CV de las 600 cc, aunque por lo general este tramo es un auténtico solar.
De las virtudes de la CBR250R como moto utilizable en el día a día ya hemos hablado un poco. Posee un buen ángulo de giro, un motor utilizable a regímenes medios, y es cómoda. En carretera de curvas, estas buenas sensaciones se mantienen. Su tamaño y peso relativamente contenidos (161 kg en la versión estándar, 165 kg con C-ABS), combinados con unos neumáticos de 110/70-MC17 delante y de 140/70-MC17 detrás, hacen que su facilidad de inserción en la curva sea pasmosa. Todo es sencillo y sumamente intuitivo. La CBR250R te deja aprender sin sufrir, y si ya has aprendido antes, también deja que te diviertas de lo lindo.
En la parte ciclo se ha conseguido un buen equilibrio. El bastidor de doble viga de acero tipo diamante está unido a una horquilla telescópica de 37 mm y a una suspensión trasera Pro-Link Monoshock que no son especialmente firmes, pero consiguen ser efectivas, especialmente en firmes en mal estado. Los frenos cumplen perfectamente con su cometido, con un disco de 296 mm delante con pinza de doble pistón y otro de 220 mm detrás que, además, pueden equipar en sistema de ABS combinado de Honda. Respecto a la elección de una u otra versión, hay muy poco que decir, porque las ventajas de contar con ABS son bastante superiores a los 500 € que nos harán pagar por él. Y más en una moto de esta naturaleza, en la que el sistema nos dará ese plus de confianza cuando queremos exprimir al máximo todo lo que nos puede dar el bastidor.
La CBR250R también cuenta con un cuadro de instrumentos digital multi-función muy completo (aunque la lectura de todos los datos exige un poco de práctica) que incluye velocímetro, tacómetro, indicador de temperatura del motor, indicador de gasolina multi-segmento y odómetro con contador parcial.
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Podía llevarse con B...mecachis
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Por muy Honda que sea, me parece cara para lo que ofrece. No he leido nada que me haga pensar que es mejor que mi antigua Hyosung GTR250 (menos potencia, menor autonomia, monocilindrico...) y que una Honda no sea mas moto que una coreana dice muy poco de Honda.
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o con 125, que ahora se de estar forrado para sacarse un carnet de moto. 😉
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No me compares una Hyosung con una Honda, es como comparar un Ferrari con un Panda
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Y si digo que no es mas moto que la Hyosung, ya no hablemos de la Ninja 250. Comparo la Hyosung GTR250 que he tenido y que se el jugo que se le puede sacar, con esa moto que nos ofrece Honda y te digo que esa CBR250R no es mejor moto. No comparo la 650 coreana con la CBR600rr o ni siquiera con la CBR600f, porque eso si es comparar a cristo con un gitano.
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Estará de venta en Mexico ?
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Gracias por sus opiniones - ahora he desidido en comprarme una cbr25r ya que todos dicen lo mismo que es muy comoda primero pensaba en la ninja300 pero como he leido en otras paginas no voy a dejar comodidad por velocidad
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la moto es chever y todo, pero lo q no me gusta es el sonido...
Una moto de entrada ideal para los nuevos moteros que quieren tener una CBR600