Gilera Fuoco 500ie, la evolución de la especie
(José Muñoz, Madrid) Charles Darwin dijo: “todas las especies han evolucionado con el tiempo a partir de un antepasado común". Sin duda este Gilera Fuoco se trata de una evolución lógica de los scooter, especialmente para los que buscan mayor seguridad y prestaciones, una nueva dimensión que no pueden ofrecer sus predecesores de dos ruedas. Con una impactante estética, que parece sacada de la película Mad Max, todo son sensaciones nuevas cuando te montas en él.
Instintivamente, según subes al Fuoco buscas acelerar con el pulgar, ya que su envergadura te recuerda a una moto de agua. Además, al enfrentarte al tráfico por primera vez, una duda te ronda la cabeza, ya que puedes tener la sensación de que no se va a desenvolver con soltura, pero nada más lejos de la realidad, puesto que ninguna parte de su carenado frontal es más ancho que su manillar de inspiración off-road, y para todos los que montamos en moto, ésta es una referencia que tenemos ¡¡muy bien medida!!
Sorprende la agilidad del tren delantero, al que Gilera ha denominado “Avantren” o cuadrilátero de suspensión articulado, sistema que incorpora un bloqueo electro-hidráulico que se acciona mediante un botón en la piña derecha entre, el run - off, y el botón de arranque, permitiendo que el Fuoco se sostenga solo sin necesidad de caballete. Una vez aceleramos, el sistema se desconecta solo. También incorpora un freno de estacionamiento que actúa sobre la rueda posterior y cuyo accionador se encuentra en el contrapeto.
40º es la máxima inclinación que nos permite el Avantrén, inclinación más que suficiente ante cualquier situación cotidiana, transmitiendo en todo su recorrido una agradable sensación de estabilidad, si bien es cierto que, cuando le buscas los límites, ayudado por su potente motor, se nota perezoso en los cambios rápidos de dirección y con demasiado peso en el tren delantero, lo que genera unas inercias que nos alejan hacia el exterior de la curva en nuestra trazada ideal.
A su favor he de decir que en el transcurso de la prueba tuve la “suerte” de encontrarme con todo tipo de situaciones, y algo que me encantó fue la confianza y el aplomo que demostró al frenar bruscamente sobre un pavimento de adoquines empapados por la lluvia. Y es que la combinación de sus tres ruedas y su triple disco de freno de 240 mm detienen con seguridad el Fuoco 500.
Propulsado por un potente motor monocilíndrico de cuatro tiempos que cubica 492,7 cc y rinde 40cv a 7250 rpm, este Gilera acelera con decisión y recupera con alegría demostrando en las vías de circunvalación que hay que tener mucho cuidado, ya que rebasa los límites legales casi sin darnos cuenta.
Con detalles como una toma de 12v bajo el asiento o un completísimo cuadro de instrumentos, se echa en falta mayor protección aerodinámica, algo que se resuelve con facilidad viendo el catálogo de accesorios; y algo más importante aún, mayor espacio para las piernas del conductor, puesto que éste se ve reducido para albergar el sistema de suspensión delantera.
En mi opinión, esta nueva sub-especie de scooter de tres ruedas tienen grandes ventajas, como la estabilidad en curvas o su aplomo en la frenada; siendo así la respuesta a quienes, sin ser moteros de cuna, buscan las prestaciones de una gran moto con un plus de seguridad.
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A mí me gusta mucho más que el MP3, es mucho más deportiva!!
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Es como una Piaggio Mp3 pero en chula.