Triumph Street Triple R, la roadster deportiva con marcado estilo British

Bonneville, Thruxton, Daytona, Tiger, Thunderbird... Triumph ha sabido hacer suyos todos estos nombres propios, con sólo oír su nombre, todo motero que se precie sabrá que estamos hablando de una de las motos de Hinckley; personalidad única y distinción en modelos que han calado muy hondo entre los amantes de las dos ruedas, alguno de ellos convirtiéndose en todo un número uno en ventas en segmentos tan competitivos como el de las naked.

Éste es el caso de la Street Triple, una naked que llegaba hace más de cinco años, en junio de 2007, para convertirse en un best seller que pasa ya de las 50.000 unidades vendidas, y que para esta próxima temporada llega con muchas novedades.

Invitados por Triumph a la presentación internacional de la Street Triple 2013, viajamos hasta Almería para disfrutar de esta naked a tope, y digo a tope porque la Street Triple que probamos fue la versión R, o lo que es lo mismo, su versión más deportiva.

Antes de seguir adelante me gustaría recordar que, aunque las Triumph llevan el inconfundible sello British por los cuatro costados, desde hace ya unos cuantos años en su corazón llevan un pedacito de arte español, y es que un equipo de nuestro país, liderado por Felipe López, es el encargado de afinar la relojería de cada uno de los nuevos modelos de Hinckley antes de pasar a producción, un trabajo de análisis, pruebas y puesta a punto con un sólo objetivo: que el resultado roce la perfección.

Novedades en la versión 2013

Estética, manejabilidad, motor... los cambios en la versión 2013 no son pocos, aunque la reducción de peso (6 kg respecto a su antecesora), la nueva posición del escape, el nuevo chasis, y la economía de consumo se llevan la palma.

Comenzando por la primera, la estética, la nueva Street Triple sigue mostrando su look agresivo, una imagen deportiva que sin embargo no alcanza el grado de streetfighter radical como sí sucede en otros modelos del segmento. Los faros, cuyo cambio de diseño tanto dieron y seguirán dado que hablar entre los incondicionales de este modelo, bajan un poco su posición, mientras el colín trasero afila su figura; sutiles cambios que, junto a las variaciones estéticas de color en chasis, más la posición baja del escape, ayudan a dar la imagen de una moto compacta y ligera, interpretación perfecta del espíritu que representa y que, en la práctica, pudimos comprobar y ¡¡disfrutar!!

El ligero portamatrículas está pensado para ser quitado con facilidad en caso de querer entrar en circuito, y aunque no lo pudimos ver in situ, no es difícil imaginar la línea final de la moto sin él, acentuando aún más sus dimensiones compactas y dinámicas. En este apartado, el de la imagen, la Street Triple cuenta con una oferta de accesorios más que notable, permitiendo personalizar todavía más la moto. Sé que este apartado, el de accesorios, es propio del final de los artículos de pruebas, pero en el caso de la Street Triple, éstos tienen un peso importante. Precisamente entre las Street Triple R que probamos habían varias unidades 'full equip'.

En este aspecto, el de los accesorios, digamos que los complementos estéticos ayudan a completar el look deportivo de la moto, como es el caso de la quilla y el cubre asiento, ambos en el mismo color que la moto. El caso de la pequeña cúpula merece mención a parte, personalmente me gusta más con los faros al aire y sin ella, es más naked, pero para el que quiera una ligera protección contra el aire, ésta se hace casi indispensable.

Los protectores de motor, chasis, cadena, tanque y horquilla ayudan, como ya he comentado, a completar el look de la moto, si bien alguno de ellos, como el de chasis, bien podría venir ¡¡de serie!! Otro must de los accesorios es el Intellishift quick shifter, una mejora que no se ve por fuera pero sí se nota, y mucho, por dentro. Su tecnología inspirada en la competición se traslada a la calle con un sistema que permitirá subir de marcha sin necesidad de tocar el embrague y desde un rango de revoluciones bajo, lo que permite su uso también en ciudad. ¡Ah! Y no puedo olvidar los intermitentes LED y un escape homologado Arrow que acentúa aún más el rugir de la Street Triple.

Siguiendo con las novedades, el chasis de aluminio también es de nueva factura, y eso que en su predecesora era uno de sus puntos fuertes! No se trata de un retoque, sino de un cambio total, pasando de las once piezas de la que estaba compuesto el anterior, a sólo ocho. A él se ancla también el nuevo subchasis de aluminio, dos piezas fabricadas en molde de alta presión, que contribuyen a cambiar el look trasero de la moto. Con bastidor de una sola pieza, el basculante, también de aluminio, es ahora 0.6 kg más ligero y su anclaje al chasis se puede variar, consiguiendo mayor agresividad en la rueda trasera. En el caso de la versión 'R', éste está . Y hablando de ruedas, las llantas no podían ser menos. Con su nuevo diseño, la rueda trasera adelgaza medio kilo, calzando unos Pirelli Diablo Rosso Corsa de fábrica, solución perfecta para disfrutar al máximo en tu carretera de curvas favorita. Ambas ruedas pueden ser equipadas con el sistema de monitorización de presión de la marca (TPMS).

Con tantos cambios en chasis, basculante, pesos y demás, como puedes imaginar, la geometría y distribución de pesos también varía, mejorando las cifras del modelo anterior y adelantando más el peso hacia la parte delantera, todo para facilitar su manejabilidad y rendimiento. El ángulo de giro cambia de 28º a 31º y como ya has podido leer antes, adelgaza nada más y nada menos que ¡seis kilos! Sólo en el sistema de escape, que ahora nos lo encontramos abajo, se recortan 3.6 kg, las pinzas de freno delantera y trasera contribuyen con un kilo menos, y el basculante y montaje trasero suman 1.4 kg. En lo que a reparto de pesos se refiere, las proporciones se decantan a favor del tren delantero, soportando un 52% del peso de la moto (antes un 49%), mientras el tren trasero soporta ahora un 48% del peso, antes el 51%. El  avance también ve modificadas sus cifras, ahora 99.6 mm en el caso de la versión de estándar (antes 95.3 mm) y 95 mm para la versión 'R' (antes 92.4 mm). Este aumento en el avance permite que ángulo de dirección se vea reducido, pasando a 24.1º en la Street Triple (antes 24,3º) y 23.4 en la 'R' (antes 23.9º).

De serie en la Street Triple R y opcional en la versión estándar, el ABS tiene un peso de sólo un kilo y medio, contención total para un sistema desconectable y que supone todo un plus de garantía al conjunto de frenado; doble disco flotante de 310 mm con pinza Nissin de dos pistones delante (Brembo monobloque de cuatro pistones en la versión 'R'), y disco de 220 mm con pinza Brembo monopistón detrás (Nissin de 2 pistones con disco de 255 mm en la versión 'R').

El motor tricilíndrico de 675 cc refrigerado por agua también recibe modificaciones. El nuevo sistema de admisión mejora el sonido que ofrece el propulsor; la primera es ahora más larga, pensando sobre todo en la circulación por ciudad, haciendo el cambio de primera a segunda más suave. Pero uno de los puntos fuertes a destacar en las modificaciones realizadas al motor es su contención en los consumos, respecto a su antecesora: en conducción urbana mejora un 30%, pasando de 7.1l a los 100 a 5.5l; en carretera, a unos 90 km/h, pasa de 4.6l a los 100 a 4.1l, lo que supone un 12%; cifras nada despreciables que notará no sólo el medioambiente, también nuestro bolsillo!!

Para terminar, el cuadro de instrumentos, con cuentavueltas analógico y pantalla digital, añade funcionalidades al ordenador de a bordo. Podemos programar el régimen de vueltas en el que salta el piloto de aviso, contamos con lap timer, indicador de revisión, reloj, dos trip completamente configurables, indicador de temperatura y combustible, el siempre útil indicador de marcha engranada, y, en caso de contar con ellos, control de ABS e indicador de presión de los neumáticos.

Diseñada para darte divertirte en todo momento

Contadas todas las novedades, que como ves no son pocas, sólo quedaba probar lo que sobre el papel sonaba muy bien. Como te he comentado al principio, Almería era el escenario elegido por la marca, pero lejos de esa imagen de invernaderos y paisaje desértico, la prueba discurrió por unas espectaculares carreteras de montaña con un asfalto óptimo para sacar máximo partido al carácter de la Street Triple R, una ruta que hicimos en un grupo liderado por el propio Felipe López.

Con una posición de pilotaje muy cómoda, y con un ancho manillar que permite dominar la moto en todo momento, la ruta comenzó por una autovía que nos recordó una de las excelencias de su motor tricilíndrico, su respuesta y recuperación en cualquier rango del cuentarrevoluciones. No importa que vayas en sexta y a ritmo relajado, si necesitas una respuesta rápida al puño de gas la encontrarás en todo momento, y eso es algo que se agradece y mucho!! Te da una confianza increíble, sabiendo que podrás salir airoso de cualquier situación con una línea de par estable y constante.

Está claro que la autovía no es el terreno favorito de la Street Triple, aunque las fuertes rachas de viento sirven para comprobar el aplomo y estabilidad de su tren delantero, fácil de mantener en línea a pesar de su poca protección aerodinámica y su peso ligero, sólo 183 kg. Dejando atrás las vías rápidas, enfilamos el territorio donde la naked de Triumph se encuentra verdaderamente en casa, las carreteras de curvas, sean como sean.

Sorprendidos por la calidad y buen estado de las carreteras por las que circulamos; curvas cerradas, horquillas y curvones nos dejaron entrever las cualidades del nuevo chasis, el nuevo reparto de pesos y la deportividad de la versión 'R'. La sensación de agilidad y manejabilidad, sobretodo en los tramos más revirados, está acompañada de un feeling de seguridad que permite divertirte a tope, aprovechando al máximo los márgenes que da la carretera. Llama la atención la estabilidad de su tren delantero, ausencia de extraños en la dirección a altas velocidades, y buena suspensión, que en el caso del tren trasero, y tal vez por su condición 'R', se antoja un poco dura en alguna que otra irregularidad del firme.

Rodando rápido, no hay nada como tener un equipo de frenada que responda a la perfección. En este caso, la Street Triple R aprueba con nota ya que frenar, frena y ¡¡mucho!!

Calzada con los Pirelli Diablo Rosso Corsa de serie, gomas que parecen pegarse al asfalto como si tuvieran velcro, la Street Triple R convence y seduce a primera vista. Las novedades de esta versión 2013 se dejan notar, haciendo de ella una naked de primera línea difícil de desbancar.

Por lo que a la opción de colores se refiere, la Triumph Street Triple 2013 está disponible en Negro (Phantom Black), Azul (Caribbean Blue), y Blanco (Crystal White), con el subchasis en gris y los protectores laterales del radiador en el color de la moto. Horquillas en dorado y ruedas en color grafito. En el caso de la versión 'R', al negro y blanco se suma una opción en gris grafito mate (Matt Graphite). A diferencia de la versión estándar, la 'R' tiene el subchasis en rojo, mismo color que decora los paneles laterales del radiador, y da tono a una delgada línea en las llantas. La horquilla también cambia el color dorado por un tono negro anodizado, así como el amortiguador trasero en rojo, combinación de colores añade un plus al espíritu deportivo de la 'R'.

Las primeras unidades que llegarán a nuestro país a mediados de este mes de noviembre serán con ABS. Sobre los precios, aquí tienes la tabla:

Galería de imágenes

Cuadro de instrumentos.

Detalle conjunto de frenos.

Detalle subchasis.

Pirelli Diablo Rosso Corsa.

Detalle protector lateral.

Triumph Street Triple R con accesorios.

Detalle portamatrículas.

Triumph Street Triple R

Triumph Street Triple R

Ficha técnica Triumph Street Triple R

Ficha técnica Triumph Street Triple