Aprilia SRV850, cuando la deportividad y la comodidad no están reñidas
A veces la vida te da segundas oportunidades que no hay que dejar pasar, tras perderme la presentacion mundial de la Aprilia SRV 850 en Italia, me quedé con las ganas de probar este maxiscooter, así que ésta vez… no se me podía escapar.
Sobre el papel los datos técnicos lo convierten en una de las novedades más esperadas del sector, con una potencia declarada por la marca italiana de 76 Cv, y una estética heredada de su hemana mayor la RSV4 que hacen que esta prueba sea una de esas a las que te apetece ir de verdad.
Llegué al punto donde nos habían citado y tras saludar a mis compañeros no pude evitar irme derecho a ver de cerca las unidades de prueba, apenas faltaban 30 minutos para que comenzase la ruta, media hora que se me hizo eterna. Estéticamente Aprilia ha cuidado hasta el más mínimo detalle con unos acabados de primera linea, se trata de una de esas motos en las que por muy bueno que sea el fotógrafo, una foto no le puede hacer justicia.
Transcurrida esa media hora eterna, me dispongo a coger mi moto, perdón mi maxiscooter, y he de decir que me llamó bastante la atención un par de detalles muy a tener en cuenta en este segmento. El primero es que a pesar de que su altura de asiento, no muy elevada, me cuesta llegar al suelo con facilidad, ya que la plataforma sobre la que llevaremos los pies una vez en marcha es bastante ancha y me obliga a separa mucho las piernas. El segundo detalle, seguramente el más importante, es su peso. Con 262kg declarados en orden de marcha, la SRV850 se nota pesadaes pesada a la hora de maniobrar en parado, incluso a baja velocidad acusa el que creo que será el talon de aquiles de esta SRV.
Una vez en marcha me sorprendió lo ágil que resulta al incrementar la velocidad en tan solo unos kilómetros. Es como si de repente nos hubiésemos desprendido de los kilos como lo hacen los cohetes de sus depósitos una vez han sido lanzados. Un pequeño recorrido urbano con varias glorietas incluidas sirvieron para reafirmar esta agradable sensación de agilidad.
El trazado diseñado por el equipo de Aprilia transcurrió por una sinuosa carretera de montaña donde pronto comencé a disfrutar de una de sus grandes armas, un motor lleno que empuja con alegría entre curva y curva, llegándome a dar la sensación de que el equipo de frenos no estaba a la altura, ya que hay que acostumbrarse a un tacto un tanto duro que nos obliga a apretar con decisión para detener tanto empuje. Es aquí donde vuelve acusar los kilos de más, ya que a pesar de que en Aprilia han trabajado duro en un sistema que hace que los ejes principales del motor giren en sentido contrario al de las ruedas para compensar inercias, la fuerza centrífuga acostumbra a sacarte de curva más abierto de lo deseado, ya que no olvidemos que cuando cortamos gas, se trata de un maxiscooter sin apenas retención por parte del motor, lo que me lleva a pensar por qué si han montado el motor de la Aprilia Mana, no instalaron también su cambio secuencial que nos permitiría tener un mayor control sobre la SRV.
Al llegar a una carretera secundaria de amplios virajes es donde realmente la máquina de Noale saca su carácter ya que cuando nos decidimos a adelantar algún coche, acelera con brío y sin titubeos hasta velocidades realmente sorprendentes para un vehículo de estas características. Es más, en cuanto a la velocidad punta, el Aprilia SRV850 me hizo mirar un par de veces el marcador, ya que en primera instancia no daba crédito de lo tumbada que estaba la aguja del velocímetro!!!!
Si estuviese contestando a una de esas encuestas telefónicas a las que todos hemos respondido en algun momento, y en las que te piden que valores las aptitudes de un producto desde la que más te ha gustado a la que menos, sin dudarlo empezaría por su comportamiento en vías rápidas y terminaría por su uso urbano, descripción más apta para una moto encasillada el segmento hi-sport que para un scooter ¿no?
En lo que denomino el apartado práctico, algo que al tratarse de un maxiscooter creo que es bastante importante, echo en falta mayor hueco bajo el asiento, ya que el casco integral entra justito. Por su parte, el cuadro de instrumentos, aun siendo de fácil lectura, aporta una información basica. En positivo diré que la posición de conducción es cómoda y con buena protección aerodinámica .Tambien la instalación de unas generosas asas para el acompañante hacen mejor si cabe la ya de por si buena plaza trasera.
En definitiva, se trata de una de esas motos difíciles de definir, ya que podríamos decir que se queda algo corta en sus aspiraciones deportivas y resulta un tanto complicada para uso urbano, tal vez decir de ella que su deportividad en ciudad es increíble y su comodidad fuera de ella envidiable…
¿Quieres preguntar algo a José Muñoz sobre esta prueba? Envíale un Tweet con el hashtag #ApriliaSRV850 a su Twitter @munozdailymotos.
Puedes ver la galería de fotos haciendo clic en este enlace: Aprilia SRV 850.
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Buena prueba.
Me he quedado con las ganas de saber la velocidad de esta máquina 😉
Buen artículo e impresionante el scooter