Descubrimos Escocia con la nueva Triumph Trophy

(Jose Muñoz desde Escocia) Las carreteras de Escocia se convirtieron en el escenario perfecto para disfrutar de la premiere mundial de la nueva gran turismo de Hinckley, la Triumph Trophy.

A primera vista es inevitable que las lineas generales de la moto nos recuerden a su competidora alemana más directa en este segmento, inclunso pudiendo llegar a pensar que los ingenieros de Triumph no han innovado mucho en el diseño de esta moto. Pero nada más lejos de la realidad, si bien es cierto que cuando colocas todos los elementos que componen el conjunto exterior donde deben estar, es posible que éstos no innoven en su ubicación, no por eso dejan de funcionar. Un ejemplo de esto son los retrovisores integrados en el frontal, que no sólo aportan una visibilidad posterior excelente, sino que además proporcionan una protección aerodinámica inmejorable sobre las manos del piloto, además de integrar los intermitentes y un refuerzo en el final de los mismos que protegen de esos pequeños roces en el uso diario.

Una vez te subes a la Triumph Trophy, la posición de conducción es cómoda y relajada; la altura del asiento no es excesiva, pudiendo regularse desde los 820mm a los 800mm en su posición más baja, además de incluir en el catálogo de extras un asiento más bajo que reduce desde 780 mm a 760mm.

La primera impresión cuando miras el cuadro de instrumentos es que aporta demasiada información, y que las piñas tienen mas botones que una ¡¡¡¡¡ merceria !!!!!, pero luego es bastante más fácil de lo que aparenta a primera vista, y al final del día navegas entre las opciones como si fuese tu moto de toda la vida.

A nivel funcional se nota que los chicos de Hinckley han hecho muchísimos kilómetros sobre esta moto antes de sacar el producto final a la calle, algo que se aprecia en detalles como la guantera a prueba de agua y con un sistema que la cierra cuando sacamos la llave del contacto o pasamos de los 5 km/h. En su interior nos encontramos con una toma de corriente de 12v y una salida USB a la que podremos conectar nuestro iPod, por ejemplo, para ir escuchando música mientras circulamos.

Lo de oír música mientras voy en moto nunca me ha llamado la atención, pero es cierto que se escucha muy bien, incluso con el casco puesto, y que además incorpora un sensor que a medida que incrementamos nuestra velocidad aumenta el volumen para que el zumbido del viento no interfiera.

Una de las cosas que más me gustó con diferencia es la pantalla elevable electrónicamente, ya que proporciona una protección genial, no sólo del viento, también de todo tipo de imprevistos, a lo que sumamos los retrovisores, la proteccion de las piernas con su carenado y un deflector que equipaban nuestras motos para la parte de los pies... Os aseguro que después de unos cuantos kilómetros bajo la lluvia, cuando paramos, apenas tenía mojada la parte superior de mis hombros.

Entre los muchos sistemas que incorpora la nueva Trophy, como son el acelerador ride by wire, el control de velocidad o la ayuda a la frenada CBS, yo destacaría el control electrónico de la suspensión, que nos permite cofigurar la moto, tanto si vamos solos, solos con equipaje, con pasajero y con pasajero más equipaje. Eso por un lado, por otro, podemos regular tres modos en marcha: Confort , Sport y Normal. Éste último, el Normal, es el que más me gustó gracias a la agilidad que proporciona a la moto su tarado, un poco más duro que el Confort.

Aunque durante la ruta no pude probar la moto con pasajero, no pude evitar sentarme en el asiento del pasajero para ver todas esas excusas que ya no van a poder poner nuestros acompañantes. La verdad es que se trata de un cómodo asiento que cuenta con la posibilidad de ser calefactable. Dos amplias asas nos permiten agarrarnos con seguridad mientras colocamos las piernas en unos lógicos estribos posteriores. Desde luego se lo van a poner difícil a la hora poner inconvenientes.

Otro detalle que demuestra la buena fe del trabajo realizado por Triumph es el conjunto de maletas con el sistema TDLS que ya incorporaba la Explorer y que permiten una oscilación de las maletas de tal forma que las inercias generadas por las mismas no pasen a la moto.

Una vez en marcha, el motor se muestra dócil y suave de reacciones, con una curva de par muy lineal y agradable, lo que nos permite realizar una conducción muy relajada y con una sexta velocidad ¨over drive¨ que baja las revoluciones del motor una vez estamos en autopista. Para que te hagas una idea, realizamos ésta prueba de 450 kms. con los 26 litros del depósito. No, no hagas las cuentas, son menos de 6 litros a los 100 kms.

De la Triumph Trophy existen dos versiones, la estándar y la SE, diferenciándose una de la otra por su nivel de equipamiento. Aunque debo decir que de por sí, la versión estándar ya tiene una equipación completísima. Estará disponible a finales de octubre en los colores que podeis ver en la galeria de imágenes y con un precio de 16.295 € la Triumph Trophy y de 17.795 € la Triumph Trophy SE (21% IVA incl).

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