Harley-Davidson Road King Special
Fundada en 1903, Harley-Davidson es una de las firmas motociclistas más antiguas del mundo y estandarte del estilo americano sobre dos ruedas así como del mundo custom. Para muchos, Harley es más que un fabricante de motos, es una cultura, una forma de vida y una gran familia. Todo lo que lleve el nombre de Harley-Davidson es un éxito y todas sus motos acaban siendo un modelo apreciado y casi de culto. Justo lo que le espera a la nueva Harley-Davidson Road King Special, la nueva criatura salida de los talleres de Milwaukee.
Lo de Harley es un fenómeno por sí mismo. No fabrican motos especialmente avanzadas ni tecnológicas, la imagen es muy parecida entre todos los modelos y básicamente, son motos custom en su más estricto concepto, pero son éxitos una tras otra y el lanzamiento de un nuevo modelo es noticia destacada. Y no es que estemos criticando nada, ni mucho menos sino todo lo contrario. Siguiendo el más tradicional de los caminos y con pequeñas pinceladas aquí y allá, son capaces de acaparar miradas de todo el mundo y de crear motos que teniendo en cuenta todas sus características y su concepto, son alabadas por muchos motoristas. Siempre habrá quienes las critique por su elevado peso, por su comportamiento en curva y por ahondar mínimamente en la tecnología, pero suele ser, en la gran mayoría de los casos, por un error en su idea de moto y por ‘analizar’ una custom bajo unos estándares equivocados pretendiendo hacer de una moto como custom lo que no es.
Y lo que no es una custom es precisamente, una moto deportiva, algo que para muchos es un hándicap, algo que entre muchos aficionados parece estar muy establecido: si no es deportivo y no se puede ‘correr’ con ello, no es una moto o no merece la pena ( resumiendo y por no usar las palabras exactas). Las Harley buscan otro objetivo, son motos para disfrutar de otra manera bien distinta como puede ser el simple hecho de verlas en parado. La Harley Road King Special ofrece ambas cosas, potenciando todavía más el placer del simple hecho de mirarla y las sensaciones al conducirla cambiando los típicos cromados por el negro, montando el nuevo ‘V-Twin’ Milwaukee-Eight 107 y una serie detalles que rematan un conjunto tremendo.
Lo que más destaca de la nuevo Road King Special es que se deje llevar por las corrientes ‘populares’ y se apunte al estilo Bagger aunque como cabe esperar, a su manera, al más puro estilo Harley. Muchos cambios aunque no lo parezca conforman esta montura yankee, que no es una versión especial, sino un modelo que se incorpora a la gama del fabricante. Hay cosas que recuerdan a la Road King estándar como el asiento o el depósito, aunque estos son diferentes, al igual que las maletas. el faro, de tamaño respetable y de formas extremadamente clásicas, se acopla a una carcasa que parece integrada totalmente en el conjunto de la horquilla y las tijas formando un conjunto fijo y ofreciendo un frontal bastante rotundo. Lo remata el manillar cuelgamonos, los espejos minimalistas y los intermitentes ‘colgados’ bajo los puños. Todo pintado en negro.
Este color (o esa ausencia de color) también cubre el chasis, las llantas y la casi totalidad del motor, que tiene las aletas de refrigeración en contraste entre otras cosas. Se trata de lo último de lo último en propulsores de Harley y además, lo más potente que sale de la factoría americana. Es la novena generación del bicilindricos de gran cilindrada de la mara y a pesar de evolucionar considerablemente, buscan no perder un ápice de carácter y esencia. Ya de entrada, mantienen exteriormente el mismo aspecto tradicional para que desde fuera, nada cambie con la típica V a 45 grados, culpable en parte del carácter y tacto de los ‘Twin’ americanos.
Se ha diseñado partiendo de una hoja en blanco y Harley ha querido ofrecer un buen conjunto con una respuesta al acelerador adecuada, una potencia contundente y una mayor suavidad de funcionamiento, siempre acompañado del típico sonido Harley. No vamos a entrar en muchos detalles, pero cabe destacar el empleo de refrigeración líquida para las culatas, con cuatro válvulas y un árbol de levas único accionado por cadena más ligero y sencillo mecánicamente, se mejora el flujo de gases, un nuevo eje de balance reduce las vibraciones en un 75% al relati y ahora es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h un 115 más rápido. No hay cifras de potencia, pero si de par: 150 Nm a 3.250 rpm. Hay coches que actualmente, tienen motores con cifras de par muy similares, aunque con 1.750 cc y dos cilindros como pucheros, sería raro no conseguir algo así.
Al igual que todos estos cambios, la línea de escape se ha modificado para evitar que le llegue un exceso de calor a los ocupantes de la moto y la línea de refrigeración mejora el flujo de aceite en las zonas más críticas de las culatas, habiéndose reducido el ralentí de 1.000 a 850 rpm. También se rediseña la tapa de la transmisión para una mayor comodidad del conductor al apoyar los pies en el suelo y se monta un embrague hidráulico un 75 más suave.
Una bagger al más puro estilo Harley, con lo mejor de la cara y una imagen que abandona los cromados y los cambia por el negro consiguiendo una moto personal a más no poder. Si te gusta la Harley-Davidson Road King Special, ya puedes ir al concesionarios a por una a cambio de 27.500 euros. Y además, tienes tres colores a elegir: negro, gris, rojo y el verde de las fotos.
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