Honda Crossrunner

Su nombre puede inducirte a pensar que la nueva Honda es una moto con intenciones off-road, al menos es lo que a mi me inspiró en un primer momento, seguramente condicionado por el nombre Crossrunner; pero lejos de ser así, la Honda Crossrunner es una moto que no ha sido diseñada para rodar en fuera pista, no es una moto trail, al contrario, es una moto pensada para disfrutar en carretera.

No me preguntes por qué pero antes de verla en vivo por primera vez, me había hecho una idea preconcebida de la moto, pensaba encontrarme con una moto 'correcta', por supuesto, pero muy lineal... sin chicha ni limoná. Está claro que no podemos dejarnos llevar por las ideas preconcebidas porque al final de la jornada de pruebas, esta idea inicial iba a dar un giro de 180º.

Antes os comentaré algo que, al menos a mí, me pareció muy curioso, y es que el diseñador de la Honda Crossrunner es ¡español! Su nombre es Teófilo Plaza y sus diseños están ligados a modelos de éxito como la Scoopy y la VFR1200. En el caso de la Crossrunner, Teófilo se fijó en las VFR800 con manillar alto que utiliza la policía de Japón -motos que, como puedes ver en el video que incluyo, y gracias a la pericia del piloto, gozan de una excelente manejabilidad- un concepto que sirvió de punto de partida para comenzar a esbozar los primeros bocetos de un diseño que ha creado una nueva tipología de moto.

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Como ya te he comentado antes, la Crossrunner tiene una estética y apariencia con ciertas reminiscencias off-road pero no por ello pretende ser una trail. Mucho más fácil de pilotar y manejar que una moto de ese segmento, la nueva Honda es una moto pensada para utilizar y disfrutar todos los días, una moto para uso racional; de hecho Honda ha capado el motor VFR800 a 200 km/h, pensando en una moto que no busca batir récords de potencia y velocidad, sino una moto ideal para utilizar a diario, los fines de semana e incluso en alguna que otra escapada de larga distancia, siempre con una exigencia de pilotaje que hará las delicias tanto si eres un conductor novel como si eres un piloto de lo más experimentado.

El motor que monta la Crossrunner es un V4 V-TEC PGMI-FI con una potencia de 74,9 kw a 10.000 rpm, un motor que por cierto no podrás limitar a 35 kw. El sistema V-TEC, además de ser un sistema muy eficiente en lo que a ahorro de combustible se refiere, nos da una gran respuesta en bajos, algo que pronto advertimos según iniciamos la ruta de prueba. ¿Quieres acelerar el ritmo? ¿subir de pulsaciones? Pues deja que el V-TEC haga su trabajo y de rienda suelta a las cuatro válvulas, verás como pasadas las seis mil vueltas la moto descubre su lado más guerrero con un rugido que te seducira.

Por lo que se refiere al diseño del carenado, Honda ha optado por un sistema multi-capa, un trabajo muy afinado, casi de precisión suiza, perdón... japonesa, si tenemos en cuenta que para llegar al look final que ves en la imagen, la Crossrunner pasó ¡¡120 veces por el túnel de viento!! Llama la atención la disposición de los radiadores laterales, una forma de conseguir un tamaño más compacto al mismo tiempo que permite una menor distancia entre ejes.

Diseñada, como ya te ho comentado, para convertirse en una moto 'para todo', Honda ha cuidado la ergonomía pensando además en los desplazamientos en pareja, de esta forma, la altura del asiento es casi la misma tanto para el piloto como para el pasajero. En este punto hago un pequeño inciso sobre el asiento, y es que si bien es cómodo y correcto, amplio y mullido, la textura del mismo tiene algo que no me termina de convencer del todo; reitero su corrección, pero tal vez es su aspecto, tan igualado de nivel, o su imagen, lo que me deja un poco frío.

Las suspensiones, con más distancia libre al suelo (15mm más) y totalmente regulables, sumado a los neumáticos Escorpión, especialmente creados para la Crossrunner, el manillar alto y un amplio giro de radio, hacen de la Crossrunner una moto muy manejable y sobretodo fácil de pilotar. Además, el sistema de frenada combinada C-ABS, de serie y el mismo que la VFR1200, añade un plus de seguridad que agradecerás en más de una ocasión.

El cuadro de instrumentos es totalmente digital. Dispuesto de forma totalmente horizontal, supongo que por la posición del manillar, su colocación resulta un tanto elevada, haciendo difícil la lectura del mismo, especialmente la zona de las revoluciones, donde resulta complicado llegar a ver la barra indicadora de revoluciones. Por otro lado echo de menos un indicador de marcha engranada, al menos yo lo encuentro de bastante utilidad y, supongo, no debería ser difícil encontrar espacio para ubicarlo en la pantalla. Como novedad, el cuadro nos ofrece información sobre el consumo del trip. En la piña izquierda el orden del botón del claxon y el intermitente cambian, por lo que en más de una ocasión, y antes de llegar a acostrumbrarte, no es difícil tocar el claxon cuando quieres indicar que vas a girar a la izquierda o a la derecha.

Hechas las presentaciones y conocidos los detalles técnicos de la Crossrunner, llegaba la hora de subir a esta moto que abre las puertas de un nuevo segmento; por cierto, al subir a ella llama la atención la facilidad con la que llegas al suelo, y eso que parece muy alta, más si miras la posición de las estriberas. Lo que está claro es que el look de la nueva Honda es uno de sus puntos fuertes, es una moto realmente atractiva, una línea futurista que te gustará lucir.

Da la impresión de ser una moto que, por sus dimensiones y peso (238 kgs), puede parecer complicada de manejar. Pero como ya te he comentado al principio, está claro que no nos podemos dejar llevar por las ideas preconcebidas. El manillar ancho y alto, sumado a la posición de los pies, y la posición del cuerpo, hacen de la Crossrunner una moto ágil, cómoda y manejable, vamos, que podrás disfrutar de ella en carreteras bien reviradas y con cambios continuos de dirección. Yo al menos me lo pasé a lo grande rodando por las carreteras de montaña por las que pasamos, una ruta que en zonas reviradas disfrutamos a un ritmo alegre!!

Hablando de ritmo, el motor V4-TEC que equipa te permite rodar con suavidad; Honda ha trabajado muy bien los bajos pero no se ha olvidado de la zona alta del cuentarrevoluciones y cuando pasas de las seis mil vueltas, la Crossrunner te presenta una cara realmente divertida, pudiendo dar gas con total confianza. Su motor es noble y no te dará tirones ni sustos, al contrario, la entrega de potencia, si bien no es explosiva, sí parece no tener fin, o lo que es lo mismo, podrás disfrutar de tus carreteras favoritas sin verte limitado.

Un pequeño detalle que antes se me ha pasado por alto; la pequeña pantalla deflectora se hace un tanto corta, sobre todo en carreteras abiertas o autovías, un par de centímetros mal no le hubieran venido nada mal, aunque siempre tenemos la opción de montar una pantalla más alta que encontraremos como accesorio.

De regreso a las instalaciones de Honda en Barcelona, nuestro punto de partida, y como ya os he comentado al principio, mi idea sobre la Crossrunner daba un giro de 180º después de haber disfrutado de una moto cómoda, con suficiente potencia y gran manejabilidad como para llevártela de viaje allá donde quieras.

¿Sobre los colores? Puedes elegir entre el Negro Graphite/Plata Moonstone Mate Metalizado, Rojo Blazing Candy/Plata Moonstone Mate Metalizado, y Blanco Fadeless Perlado / Plata Bullet Mate Metalizado. El precio esperamos publicarlo en breve.