KISKA vuelve a imprimir su sello en el diseño del KTM X-Bow

Motocicletas como la KTM 990 Super Duke o la KTM 990 RC8 deben sus atrevidas y agresivas líneas a la imaginación de Gerald Kiska y su estudio de diseño. En la primera incursión de la marca austríaca dentro del mundo de las cuatro ruedas, Gerald Kiska junto a Martin Petersson y Peter Stiller, han vuelto a dar un toque inconfundible añadiendo su peculiar estilo al X-Bow, el primer coche que KTM presentará de forma oficial, en el próximo Salón de Ginebra.

Según Gerald Kiska: "El X-Bow representa la conducción en estado puro. Su baja posición de pilotaje, la dinámica, su diseño minimalista y el bajo peso, ofrecen una experiencia de conducción única."

Diseñado en un tiempo récord - Kiska empleó un año en la elaboración del proyecto - y con un marcado carácter radical y deportivo, el X-Bow debutará ante el gran público con una tarjeta de presentación espectacular. Fabricado completamente en fibra de carbono y con un peso inferior a los 700Kg, el X-Bow promete aprovechar al máximo todas las características de su motor Audi 2.0 TFSI - motor que propulsa el Audi S3 - modificado hasta los 300CV.

El X-Bow tendrá una caja de cambios de 6 velocidades si bien el cambio S-Tronic (DGS) estará disponible como opción. El Salón de Ginebra será la primera ocasión para ver de cerca este roadster, una oportunidad que KTM aprovechará para medir la aceptación de esta atrevida apuesta entre los visitantes al Salón. La marca de Mattighofen producirá cien unidades a modo de primer lanzamiento y sondeo, vehículos que podrían ver la luz a finales de 2007 y que serán fabricados junto a Dallara, constructor de los Audi R10 de competición y con una capacidad de producción de 400 unidades al año.

El precio de la versión básica será de 40.000 euros aprox. y en caso de tener el éxito esperado, KTM pasaría a la producción en serie del que será su primer coche. Gran Bretaña, Alemania, Suiza, Holanda, Finlandia, Portugal y Austria serían los primeros mercados en recibir el X-Bow.

Stefan Pierer, director general de KTM, ha depositado grandes esperanzas en el X-Bow, un vehículo que aporta un nuevo concepto al mercado y que mezcla a la perfección el mundo de las cuatro y dos ruedas.