BMW R NineT
Desde que BMW comenzara a fabricar motos allá por 1923, siempre tuvo como principal objetivo el diferenciarse del resto de fabricantes, algo que ha logrado a lo largo de sus ya, 92 años de historia y que remató en 2013 durante la celebración de su 90 cumpleaños con el lanzamiento de una moto que sorprendió a propios y extraños y que además, logró arrancar la aprobación de casi todo el sector: la BMW R nine T. Un modelo totalmente atípico en BMW pero que los germanos desarrollaron con muchísimo acierto.
Seis años estuvieron trabajando en el proyecto y no dejaron nada al azar. El chasis era totalmente nuevo de tubos de acero creado ex profeso, no había Telelever frontal, pero si Paralever trasero y era la última montura de BMW en usar el mítico boxer refrigerado por aire de 110 CV. BMW quiso hacer una moto especial y desde luego que lo consiguió, con una naked moderna pero con fuerte carácter.
La BMW R nine T se presentaba como una cafe racer personalizable hasta niveles que incluso en BMW son muy altos; distintas configuraciones de escape, colores y combinaciones, subchasis desmontable para convertirla en monoplaza, equipamiento opcional e incluso varios depósitos de gasolina diferentes, y toda una serie de componentes de la industria auxiliar que salieron casi al unisono para la BMW R nine T demostrando que la gente de la Bayerische Motoren Werke no había dejado paja sin mover ni piedra sin levantar. Y por si fuera poco, los frenos corren a cargo de Brembo con pinzas de anclaje radial y discos flotantes, las llantas son de radios pudiendo elegir una llanta trasera más ancha, el depósito es de aluminio y mantiene la transmisión por cardan libre de mantenimiento.
Poco después de su presentación, comenzaron a aparecer multitud de conversiones por los mayores especialistas presentando sus accesorios y sus propuestas para la R nine T, provocando que todavía se siga hablando de ella.