Yamaha nos trae dos nuevas remodelaciones de su modelo de Superbike YZR-R1, una orientada a la circulación por carretera (R1) y otra específicamente diseñada para los circuitos (R1M). Con estos dos modelos, el fabricante japonés pretende recuperar el espíritu y esencia que en su día tuvo la YZR-R1 de 1998.
Como os comentamos, estas R1 2015, es toda una completa remodelación del modelo más deportivo del fabricante de los diapasones. Empezando por su motor, esta moto contará con un motor de 4 cilindros en línea de 998 cc. Que gracias a elementos como su nuevo cigüeñal Crossplane, Los nuevos inyectores de alimentación individuales en cada cilindro, bieletas de titanio o el nuevo sistema de escape… consiguen alcanzar una potencia, que según indican los rumores, llega hasta los nada despreciables 200 cv.
Si nos fijamos en el apartado estético y aerodinámico de esta moto, el carenado de R1 ha sido inspirado, casi, en su totalidad, en el de la Yamaha M1 de Motogp. En la frontal del carenado, han montado unos nuevos faros de LED, los cuales proporcionaran, además de un importante ahorro de peso, una sensación de carenado compacto, donde los faros están prácticamente ocultos dentro del frontal.
Por supuesto, en una moto como esta, no podía faltar lo último en tecnología. Entre otras muchas cosas, la futura R1 del año 2015 equipará sistemas ABS, control anti-Wheelie, control de salida o la primera unidad de medida de inercia de seis ejes, que a grandes rasgos es un sistema de control de tracción, con 6 puntos de medidas de control para un mayor análisis de las pérdidas de agarre de las ruedas.
Pero si el modelo estándar de la R1 no es suficiente, Yamaha ha diseñado una nueva versión R1M, con la que llevan la R1, un paso más allá en el segmento de las Superdeportiva. Por ello, el fabricante japonés ha decidió instalar en esta moto, multitud de componentes altamente sofisticados entre los que están el carenado en fibra de carbono, la suspensión electrónica especial para competición de Öhlins, una unidad de control de comunicación por GPs o un nuevo depósito de combustible fabricando en aluminio. Con todo ello consiguen pasar la Yamaha R1, de una moto para circuito, a una maquina pura de competición.
