Llevo un rato mirando las fotos del Can-Am Outlander Max Limited 1.000 2016 y creo que si la normativa fuera bien diferente, podría ser un vehículo para usar a diario de lo grande que es. El asiento tiene superficie más que suficiente, cuenta con respaldo para el pasajero y en esta ocasión un extra de felpa para aumentar la comodidad, cubre manos en los puños, zonas de carga… vamos, que solo le falta una pantalla y un buen ‘top case’ trasero para cubrir muchas necesidades. Pero la normativa es la que es, y un ATV sirve para lo que sirve.
No voy a entrar ahora a describir para que sirve un ATV, vamos a ver que trae de nuevo el Can-Am outlander Max Limited 1.000, que se posiciona como uno de los ATV más potentes y lujosos de todos los modelos de dos plazas aunque casi podría poner un enlace a lo visto en el Yamaha Grizzly 700 porque muchas cosas se comparten, como la adopción de nuevos guardabarros, nuevas estructuras de carga o renovación de suspensiones, aunque en el caso del Can-Am tenemos mas cosas.
Por ejemplo, la suspensión es neumática con posibilidad de elegir entre seis posiciones con solo pulsar un botón en el manillar. Cuenta con un compresor que se encarga de suministrar el aire para las suspensiones que además, incluye una manguera que permite inflar las ruedas usando el mismo compresor. El sistema es de origen FOX y se denomina ‘Air Control Suspension’ (ACS).
Destacar la introducción de un navegador Garmin 650T desmontable y portátil y un cabestran Warn 3.000 junto con unos nuevos paragolpes y una magneto de 625 W para todos los accesorios.
El resto de cambios se centran en la decoración, los colores y una nueva instrumentación con tacómetro analógico y una pantalla digital con todo tipo de información que Can-Am denomina como ‘centro avanzado de información digital’.
